Análisis del rebranding de Peugeot
La marca busca una imagen de pertenencia y reconocimiento uniendo parte de su historia y modernidad.
El rediseño actual aborda el pasado, presente y futuro de Peugeot. Con este logotipo, la marca quiso dar la imagen de pertenencia y reconocimiento uniendo parte de su historia y modernidad.
En comparación al logo anterior el isotipo se convirtió en la figura de la cabeza del león con una expresión facial más agresiva. Este diseño surge de una fusión del diseño de 1960 y 1964 donde las figuras geométricas y las curvas pasaron a ser el punto fuerte de este boceto.
Con respecto a la tipografía y el logo anterior, decidieron utilizar un lettering más geométrico y contemporáneo ligeramente curvado, pero difiere con la curvatura del escudo.
En lo institucional, utilizan 2 tipografías diferentes creadas por la empresa, la anteriormente mencionada del logo y otra que se utiliza para todos los textos de la comunicación, su nombre es “Peugeot New”. La misma es una tipografía de carácter geométrico con tintes humanistas, la cual tiene como función pasar desapercibida y generar diferentes pesos para lograr composiciones más interesantes, similar a la que utiliza Porsche.
En cuanto a la paleta cromática, prescindieron del color metálico por el blanco y pasaron de usar un azul oscuro, a un negro. De esta manera, permitieron dejar un logo en negativo y poder colocar luz por detrás y que esta salga a través de él.
Estas paletas de colores son utilizadas en aplicaciones corporativas, escenarios, ropa y merchandising. Además, se añaden 3 colores para escenarios, y en lo que refiere a la sección deportiva, cuentan con 5 colores diferentes que se aplican en ilustraciones digitales.
Para finalizar, con estos nuevos cambios Peugeot apunta a redirigir su comunicación a un público más juvenil e irreverante.